sábado, 10 de noviembre de 2012

Soy ciclista urbana


Nunca tuve bicicleta. De niña montaba en las de mis amigas y vecinas, que me dejaban dar una vuelta tras insistir, algunas veces casi suplicando. Momentos que disfrutaba alegre aunque brevemente, y volviendo al ruego para conseguir sólo una vuelta más.
En la adolescencia, en algunas excursiones en bici propuestas por el profesor de gimnasia, pedía prestada una mountain bike. Y no volví a montar en años.
Hasta hace unos meses cuando surgió en mí la idea de utilizarla como medio de transporte para ir y volver de mi trabajo. No sé cómo ni por qué apareció esa ocurrencia en mi cabeza, pero me propuse conseguir una bicicleta para hacerlo.
Antes de lanzarme a recorrer las calles de la ciudad, quise comprobar si era capaz de manejarme con soltura después de tanto tiempo sin montar en una, así que le pedí a una buena amiga que me prestara la suya para iniciar mi particular entrenamiento. Es cierto el dicho sobre montar en bici… una vez aprendido no se olvida. El primer día me sentí algo insegura, no por mantener el equilibrio, sino por el manejo del manillar y el cambio de los platos y los piñones; pero apenas fueron necesarias un par de salidas más para lograr mi objetivo.
En días posteriores investigué sobre cual sería el itinerario más apropiado para recorrer los casi tres kilómetros que hay desde mi casa hasta el trabajo en pleno casco histórico de Málaga. No fue tarea fácil. Os propongo hacer este ejercicio en vuestras ciudades: imaginaos que queréis ir desde vuestra casa al centro de la ciudad, o al colegio de vuestros hijos, o al bar donde habéis quedado con unos amigos. Pensad en el trayecto de ida y vuelta como si fueseis montados en bici. Veréis cómo cambia considerablemente vuestra selección de la ruta a seguir, qué calles debéis escoger para poder circular evitando aquellas en las que se pueda ver entorpecido vuestro paso por el tráfico de coches, eligiendo las más amplias o en las que no molestéis a los peatones, o cuándo ir por la calzada y cuándo por la acera, dónde está el carril bici, etc.
Yo lo hice. Andando, para observar todos los detalles con detenimiento. Quería estar segura de elegir bien el camino. Las ciudades no están pensadas para los ciclistas.
Durante días visualizaba las posibles rutas en mi cabeza. Cuando elegí la más conveniente para salvar mis limitaciones como ciclista novel, la llevé a la práctica relajadamente un par de domingos. Salí a comprobar el trayecto elegido midiendo el tiempo necesario para llegar al trabajo con comodidad.
Hoy día conozco tan bien el recorrido que lo hago casi mecánicamente. Tanto es así que controlo hasta los tiempos de los semáforos, y sé dónde tengo que ir más despacio o correr un poco más si quiero pasar el siguiente en verde sin parar. Sé donde están los bordillos más altos, los baches y los socavones, evitándolos con soltura. Feliz de haber tomado la decisión de llevar mi idea a la práctica, os seguiré contando anécdotas y experiencias que vivo a diario como ciclista urbana.


20 comentarios:

  1. Enhorabuena por tu estreno, ambos digo, como ciclista y en especial como escritora. Que disfrutes!!!

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  2. Muchas gracias, vosotros me habéis dado mucha motivación!

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  3. Gracias por compatir tu experiencia.

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  4. Me alegro leer tu experiencias, Yolanda!
    Soy un chico de Berlín que actualmente vive en Málaga durante unos meses, y igual que en Berlín aquí voy a la universidad en bici. Es muy diferente, de verdad, (hay mucho más ciclistas en Berlín,) pero espero que nosotros podemos cambiarlo. Mientras más ciclistas en la calle, más nos ven como usuarios de la vía publica con sus derechos.

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    1. Gracias a ti, me motiva mucho saber que gusta lo que escribo y sobre todo si sirve para que más gente se monte en la bici y elija ese medio de transporte.

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  5. Aquí tienes otro lector fiel (y seguidor en twitter)

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    1. Muchas gracias Enrique, me costó un poco empezar con el blog, pero ahora que ya lo tengo estoy encantada!

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  6. Dime hora y lugar y te hago la foto y la cuelgo en mi blog, en panoramio y donde quieras. Me encantaría que todo el mundo fuese en bici, hasta yo, y, que conste que tengo 72 años y no me monto en una bici desde que tenia 18.
    Disfruta, se feliz y que cunda el ejemplo

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  7. Muchas gracias Ginés! Te tomo la palabra con lo de la foto! Pásame el enlace de tu blog y lo compartiré. En cuanto a la edad, nunca es tarde para lanzarse! Un abrazo.

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    1. Cajón de sastre. Mis vivencias e ilusiones


      ginescomo.blogspot.com

      Ese es mi blog y el enlace. Si te gusta el arte, los relatos cortos y las historias del abuelo cebolleta, podras disfrutar.
      Un abrazo

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  8. Hola Ginés, he puesto el enlace a tu blog.
    Un abrazo

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  9. Felicidades Yolanda por tomar la mejor decisión de tu vida ;-)
    www.conbici.org - Manuel Martín

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  10. Ánimos desde Inglaterra para tu blog! :)

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  11. Yolanda, disfruté mucho dando paseos por Málaga con una bici de alquiler. Recuerdo que coincidí con una marcha reivindicativa en pro de la utilización de la bici en la ciudad. Era Abril del 2009. Tenéis unas playas (a pesar de la cementera)y una ciudad preciosa, y si combinas la bici con el pescado espetado en un día de sol, no se puede pedir más.
    Desde Bilbao, un fuerte abrazo. Sigue así.
    Santi.

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  12. Hola Santi! Me alegro mucho que disfrutaras de Málaga, vuelve pronto y a bicicletear! Un abrazo.

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Gracias por dejar tu comentario en esta entrada. Te contestaré lo antes posible. Un abrazo. Yolanda T.